Una cuenta infantil es un medio para crear hábito de ahorro en los menores y estimularlo; un instrumento para que aprendan a guardar su dinero poco a poco.
Las cuentas infantiles son cuentas de ahorro remuneradas destinadas exclusivamente a niños (normalmente hasta los 14 años), para que los padres realicen pequeñas aportaciones creando ahorro para el pequeño.
Las entidades incentivan este tipo de productos con 2 atractivos básicos:
- Regalo Infantil: la mayoría de veces se ofrece un regalo al abrir la cuenta o por el ingreso de la primera aportación y muchas entidades entregan también varios artículos de forma periódica.
- Remuneración de la cuenta: no suelen ser muy atractivas, pero remuneran a partir de importes pequeños.
Algunos ejemplos de las mejores cuentas infantiles (las que más remuneran) son:
- Cuenta Infantil de Tríodos Bank: remunera un 2,50% TAE, la mejor de las cuentas infantiles. Además, como regalo, para una primera imposición superior a 100€, ofrece la plantación de un árbol en un bosque de gestión sostenible.
- Megalibreta Estrella de la Caixa: ofrece un 1,00% TAE por el dinero, regala un peto de la película «Carlitos» para nuevos clientes y sortea (por una nueva aportación, entrega una participación) 10 iPod Nano.
- BS Junior de Banco Sabadell Atlántico: ofrece un 1,00% TAE por el dinero ahorrado a partir de 150€, además de regalos y promociones durante todo el año.
- Libreta Uno de Bancaja: ofrece un 1,00% TAE de interés a los ahorros y como regalo, un cambiador y una manta a juego para los nuevos clientes menores de 3 años.
Muchas entidades, presentan la remuneración de la cuenta como un juego para los niños y, en vez de rentabilidades competitivas, ofrecen puntos que se pueden canjear posteriormente por regalos, como es el caso de la Libreta Tesoro de Unicaja.
Es una forma de enseñar a los niños como funciona el ahorro; guardar ahora para conseguir cosas más tarde. Los regalos son una forma para incentivar a que los padres ahorren pequeñas cantidades en el nombre de sus hijos, beneficiándoles a ellos de forma directa.
La cuenta infantil deberá estar ligada a una cuenta corriente ordinaria de los padres o tutores, desde donde se realizarán las aportaciones.
Para abrir la cuenta, será necesario que el niño disponga de DNI, pero en caso que no lo tenga, la mayoría de entidades tramitan ellas mismas la gestión para obtener un NIF provisional.
Las cuentas infantiles también son un método de fidelización con la entidad, para que cuando los niños crezcan y contraten productos por ellos mismos, lo hagan con el banco que los ha visto crecer.
Publicado en Cotizalia el 17 de marzo de 2011.