domingo, 9 marzo 2025
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    Todo lo que debes saber sobre el préstamo participativo

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    Si tienes una empresa recién creada o que lleva poco tiempo operativa, a la hora de pedir financiación es importante valorar si conviene más un préstamo bancario tradicional o uno participativo. Aquí te vamos a resolver la duda.

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    ¿Qué es un préstamo participativo?

    Uno de los medios de financiación más utilizados por empresas nuevas y startups es el préstamo participativo. Es una figura que está a medio camino entre el capital que aporta un inversor privado y el préstamo tradicional bancario.

    Es un tipo de préstamo encaminado a promocionar la creación de empresas que son viables y que tienen perspectivas de crecimiento. Son concedidos a través de entidades públicas que buscan apoyar a los emprendedores, aunque también hay entidades privadas que los otorgan.

    El prestamista obtiene rédito de dos maneras:

    • Mediante el interés fijo estipulado.
    • Un porcentaje de las ganancias que se haya logrado gracias al préstamo. Es decir, el prestamista participa de los beneficios obtenidos por la empresa financiada.

    Regulación y marco jurídico

    Los préstamos participativos están debidamente regulados en nuestro ordenamiento jurídico (mediante un Real Decreto y una Ley).

    En materia de gastos deducibles era habitual que surgiesen controversias y dudas, motivo por el cual la Audiencia Nacional se pronunció en dos sentencias.

    Legislación aplicable

    Su regulación se encuentra en el artículo 20 del Real Decreto-Ley 7/1996, sobre las medidas urgentes de carácter fiscal y de fomento y liberación de la actividad económica.

    Más adelante, se complementó su regulación con la Ley 10/1996 del 18 de diciembre acerca de medidas fiscales urgentes sobre corrección de la doble imposición intersocietaria.

    Marco normativo actual

    Debido a que la retribución variable de los prestamistas ocasionaba dudas jurídicas en materia fiscal, la Audiencia Nacional se pronunció en dos sentencias.

    La idea a tener en cuenta es que el Tribunal dictaminó que son fiscalmente deducibles los intereses fijos, mientras que los intereses variables (porcentaje sobre las ganancias de la empresa) se consideran dividendos y tributarán como tal.

    • Audiencia Nacional de 28 de junio de 2018: el interés variable anual que obtenía un prestamista (accionista único) se basaba en un porcentaje sobre el beneficio hasta un determinado límite y al término del préstamo, el prestamista recibía un porcentaje sobre la la actividad. Pero al tratarse de un accionista único, en realidad ya participaba de la evolución del negocio, para bien o para mal.
    • Audiencia Nacional de 1 de febrero de 2019: una empresa recibió un préstamo participativo de varias personas físicas y de otra empresa. Los prestamistas obtenían ganancias mediante un interés fijo y otro variable (porcentaje sobre los beneficios del negocio).

    Ventajas y desventajas del préstamo participativo

    Los préstamos participativos presentan una serie de ventajas e inconvenientes. Generalmente los aspectos a favor superan los inconvenientes, pero en cualquier caso todo dependerá de las condiciones que el prestamista exija.

    Ventajas

    • Tienen un elevado periodo de carencia que incluso puede ser de hasta siete o diez años. Este hecho ofrece bastante flexibilidad a las empresas de reciente creación.
    • Solo se puede cancelar el préstamo de manera anticipada si la empresa lo compensa ampliando capital social por la misma cuantía. El objetivo es que la compañía no se descapitalice.
    • El interés fijo que cobra el prestamista suele ser bajo, generalmente para compensar la inflación. Es en el interés variable o participación en la empresa donde radica la ganancia del prestamista y ha de estar vinculado a algún criterio objetivo, como por ejemplo las ventas o la facturación, alcanzar un determinado número de clientes, etc.
    • Los intereses se pueden deducir fiscalmente en el Impuesto de Sociedades del prestatario.
    • No es necesario presentar avales, ya que este tipo de crédito está directamente vinculado a la evolución del negocio de la empresa, motivo por el cual no se exigen garantías personales o hipotecarias.
    • Los préstamos participativos tienen el carácter de patrimonio neto, de manera que si hay pérdidas tendrán la consideración de capital de la compañía.
    • Debido a que no son en absoluto sencillos de obtener, ofrecen una buena imagen de la empresa que lo recibe, ya que refleja solidez y viabilidad, hecho que puede ser un reclamo para captar más inversores y clientes.

    Desventajas

    • En caso de concurso de acreedores, el prestamista no tiene preferencia, antes cobrarían los acreedores «normales».
    • Es imposible saber de antemano el coste real del préstamo, ya que el interés variable dependerá de la evolución del negocio y actividad económica de la empresa.
    • El prestamista puede poner como condición adicional tener cierto «poder» en la dirección de la empresa, así como acudir a los Consejos de Administración y tener voz, aunque no voto.
    • La compañía deberá de constituir un fondo de reserva para asegurar el pago del préstamo.

    ¿Quién puede solicitar un préstamo participativo?

    Puede solicitar un préstamo participativo aquellas empresas de nueva creación que necesiten financiación para seguir creciendo y alcanzar sus objetivos. Para ello, deberá de tratarse de negocios sólidos, viables y con perspectiva de crecimiento.

    Prestamistas de este tipo de crédito serán aquellas empresas o personas que desean participar de un negocio y obtener un beneficio en función de su evolución.

    Requisitos para pedir un préstamo participativo

    Cuatro son los requisitos que hay que cumplir a la hora de solicitar un préstamo participativo para que nos lo concedan. Son los siguientes:

    • Presentar un informe completo del modelo y plan de negocio para que los prestamistas potenciales puedan analizar y evaluar la solidez y viabilidad del proyecto y si les compensa o no participar.
    • La empresa ha de ser plenamente solvente.
    • Llevar de manera debida y diligente la auditoría de las cuentas.
    • No pertenecer al sector financiero ni tampoco al inmobiliario.

    Comparativa con otras opciones de financiación

    Los préstamos participativos son una figura muy peculiar en el sentido de que tienen unas características propia que lo diferencian de otras figuras:

    Diferencias con préstamos bancarios

    • El préstamo bancario implica el abono de intereses fijos al banco. El préstamo participativo tiene un interés fijo (bajo) pero su esencia radica en un interés variable (participación de los beneficios de la empresa).
    • El préstamo bancario tiene la consideración de pasivo de la empresa al ser una deuda. El préstamo participativo tiene el carácter de patrimonio neto en el caso de que surjan pérdidas. Esto significa que se puede posponer la liquidación de la empresa.
    • Un préstamo bancario exige aportar determinadas garantías adicionales o avales. Un crédito participativo no lo exige.
    • La amortización anticipada del préstamo bancario implica el pago de la correspondiente comisión. En el caso del participativo, además de la comisión, es obligatorio realizar una ampliación de capital por la misma cantidad económica que se amortiza por anticipado.
    • Los préstamos participativos ofrecen un periodo de carencia bastante mayor que en el caso de los créditos bancarios.

    Comparativa con capital riesgo

    • El préstamo participativo permite acceder a financiación sin la necesidad de que terceros participen activamente en la gestión de la empresa y tomen el control. Con el capital riesgo sucede lo contrario.
    • Los intereses son fiscalmente deducibles en el caso de los créditos participativos, cosa que no sucede con el capital riesgo.

    Consejos para empresas

    Cuando una empresa nace o lleva poco tiempo operativa, la clave para que no decaiga y pueda seguir creciendo, expandirse y alcanzar sus metas, es contar con capital suficiente.

    En la mayoría de las ocasiones no dispone de los recursos económicos suficiente y necesita financiación externa.

    Tres son los principales consejos a tener en cuenta:

    • Valorar muy bien si conviene más solicitar un préstamo bancario tradicional o bien un préstamo participativo. Al margen de las diferencias que hemos visto anteriormente, lo más importante es ver si se quiere pagar un interés fijo elevado o bien un interés fijo bajo junto con un interés variable que implica tener que compartir parte de los beneficios.
    • En el caso de decantarse por un crédito participativo, hay que ser selectivo y buscar. La necesidad no puede hacernos caer en el error de aceptar la primera propuesta que tengamos. Hay que buscar, comparar condiciones y leer la letra pequeña.
    • También es importante ver el nivel de flexibilidad que nos otorga el prestamista, porque algunos están continuamente preguntando, opinando, intentando influir en las decisiones de la empresa.
    Ismael De La Cruz
    Ismael De La Cruz
    Consultor financiero. Colabora en medios de España y Estados Unidos. Durante 12 años ha escrito un artículo semanal en Expansión. Ha sido miembro del Instituto Español de Analistas Técnicos y Cuantitativos
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