Qué es el cambio de divisas 

Cambiar de divisas es la operación a través de la cual cambiamos una determinada cantidad de dinero de una moneda a otra. Por ejemplo, cambiamos de euros a dólares, de euros a libras esterlinas… o al revés. Te lo explicamos al detalle, aquí.

Cambio de divisa: qué es

El cambio de divisas es una operación para cambiar la moneda. Canjear una cantidad de dinero efectivo de una divisa en su equivalente en otra. De euros a dólares, a libras esterlinas, a pesos, a yenes, dirhams… o al revés.

Hay que tener en cuenta que los tipos de cambio, que indican cuál es el valor de la moneda de un país respecto a la de otro, no son fijos o estáticos. Están siempre variando, de manera que el cambio de divisa no siempre será idéntico. 

Por ejemplo, imagina que el tipo de cambio del euro frente al dólar es de 1,12. Esto significa que con 1 euro puedes comprar 1,12 dólares. Pero en pocos días el tipo de cambio podría haber subido de 1,12 a 1,1260. En este caso, se dice que el euro se ha fortalecido frente al dólar, con lo que con un euro podrías comprar más dólares. 

Pero también puede darse que el tipo de cambio baje. Por ejemplo, de 1,12 a 1,1170. En ese caso, el euro se habría debilitado frente al dólar, de manera que ahora con 1 euro podemos comprar menos dólares.

¿Cómo saber si nos afecta el tipo de cambio de divisas?

Es complicado saber cómo nos afectará el tipo de cambio de divisas, incluso a corto plazo. Y es que se mueve en función de muchos factores económicos e incluso de sucesos imprevisibles que puedan surgir, de manera que no resulta nada sencillo planificar el tipo de cambio que tendremos el día que cambiemos de moneda. 

Para hacerte una idea de los tipos de cambio de divisas, puedes utilizar un conversor de monedas, que es una herramienta que te permite ver cuánto vale tu dinero en otras monedas al tipo de cambio real. Es decir, podrás ver el tipo de cambio de divisas diferentes en tiempo real. Tan solo tienes que introducir una cantidad de dinero en una moneda y al momento sabrás cuál es su equivalente en otra moneda.   

En internet tienes infinidad de convertidores de monedas, todos ellos gratuitos. Basta con ir a Google y teclear convertidor de monedas. 

Cuándo hay que hacer un cambio de divisas 

Las dos situaciones tradicionales de cambio de divisa son: 

• Cuando queremos realizar un envío o transferencia de dinero a otro país que tiene otra moneda. Por ejemplo, una persona vive en España (euro) y desea mandar dinero a su familia que está en Brasil (real brasileño). 
• Si vamos a realizar un viaje a otro país. Por ejemplo, una persona vive en España y se va de vacaciones dos semanas a Estados Unidos. Entonces decide, antes de coger el avión, o bien cuando llega a su destino, cambiar euros por dólares para de esta manera disponer de dinero para poder pagar. 

Cómo funciona el cambio de divisas 

Hay dos tipos de cambio de cambio de divisas: 

• El cambio comprador: lo que pagas cuando compras una moneda. 
• El cambio vendedor: lo que te pagan cuando vendes la moneda. 

Lo más habitual es que el cambio comprador sea más bajo que el tipo de cambio de la divisa y que el cambio vendedor sea más alto. Por ejemplo, si el cambio de divisa es de 1:1,15, te pueden ofrecer 1:1,10 al comprar, y 1:1,19 al vender. 

Dónde se pueden cambiar monedas 

Aunque pueda extrañar, el Banco de España no realiza cambio de divisa con particulares. Pero dispones de varias opciones: 

• En el banco: antes de irte de viaje puedes ir a una sucursal de tu banco (u otro del que no seas cliente). Es una de las opciones más utilizadas y, seguramente, la mejor. 
• En el aeropuerto: suele ser una de las opciones clásicas, lo que sucede es que es también de las más caras por las comisiones y el tipo de cambio. 
• En una casa de cambio: se suele hacer una vez hemos llegado al otro país. Aquí debes tener especial atención, ya que cada casa de cambio te aplicará un tipo de cambio diferente y comisiones, de manera que no es recomendable ir a la primera que veas, conviene comparar un poco. 
• En el hotel: muchas personas optan por esta modalidad debido a que les resulta más sencillo. Lo que ocurre es que también es una opción cara e incluso podemos encontrarnos con la sorpresa de que habrá un tope de dinero para poder cambiar. 
• En un cajero automático: tan sencillo como acudir a un cajero del país en el que estés para sacar dinero. Pero tienes que tener presente que tu banco seguramente te cobre comisión por sacar dinero en otro país.
• Pagar directamente con la tarjeta: lo vemos al detalle en el siguiente punto.

Cambio de divisas: qué pasa si pago con tarjeta

Si realizas un pago con tarjeta en el extranjero, en un país con moneda diferente, el tipo de cambio que se te aplicará será el que use la entidad emisora. Generalmente, suele ser más atractivo y menor que el que se puede encontrar en las casas de cambio. 

Un consejo: si pagas con tarjeta, el datáfono te permitirá escoger entre pagar en euros o en la moneda del país en el que te encuentres. Es mejor elegir pagar en la moneda local, puesto que tu entidad bancaria te aplicará un tipo de cambio mejor.  

Qué debemos tener en cuenta a la hora de cambiar de divisas

Los dos puntos más importantes que debemos tener en cuenta en un cambio de divisas son el tipo de cambio y las comisiones (no existe un límite máximo que nos puedan cobrar). Por ejemplo, cambiar divisas en el aeropuerto, bien en el de ida o en el de vuelta, suele resultar más caro. 

Lo ideal es tener este aspecto bien planificado y antes de irte de viaje cambiar divisas (por ejemplo en tu banco). Tendrás dos grandes ventajas:

• Llevas contigo, desde el inicio, dinero del otro país así que cuando llegues podrás disponer de efectivo para poder pagar. 
• El tipo de cambio que se te aplicará cuando llegues al otro país será menos atractivo. 

Qué hacer si me sobra moneda extranjera

Es bastante frecuente que una vez regreses de tu viaje te haya “sobrado” dinero en otra divisa debido a que no lo has gastado todo. Entonces surge la duda acerca de qué puedes hacer con ese dinero. 

• Puedes quedártelo por si más adelante vuelves a ese país y lo necesitas. Por ejemplo, fuiste de vacaciones en verano a Estados Unidos, te sobraron 300 dólares y decides guardarlos por si el próximo verano regresas. 
• Puedes cambiarlo en el banco, en el aeropuerto o en una casa de cambio.