Hace apenas unos días se han cumplido dos años de la llegada de Mario Draghi al Banco Central Europeo (BCE). Y es que, este italiano de 66 años, aterrizó en Francfort el 1 de noviembre de 2011 y desde entonces no sólo se ha convertido en el banquero más poderoso de Europa sino también en un personaje muy mediático.
Pero, ¿quién es Mario Draghi?, ¿cuál está siendo su política monetaria?, ¿qué le diferencia de su antecesor, Jean Claude Trichet?
Formación académica e inicios profesionales
Perteneciente a una familia acomodada de Roma, Mario Draghi nació el 3 de septiembre de 1947 y a los quince años quedó huérfano de padre. Economista de profesión (obtuvo matrícula de honor en la Universidad La Sapienza) completó sus estudios en el Instituto Tecnológico de Massachusetts para posteriormente lanzarse a la carrera docente.
Entre 1974 y 1991 impartió clases en varias universidades (Trento, Padua, Venecia y Florencia) y compaginó su faceta docente con distintos cargos políticos. Fue Director General del Tesoro italiano y consejero de empresas de la talla de Eni, IRI y Banco Nazionale del Lavoro.
En 1998, Mario Draghi fue autor, además, del texto único sobre finanzas conocido como «Ley Draghi» que introdujo en Italia la normativa en materia de OPAS y el auge de las sociedades cotizadas en bolsas de valores.
Carrera internacional
Durante cinco años (de 1985 a 1990), Draghi fue director ejecutivo del Banco Mundial y ya a comienzos del siglo XXI (en 2002) fue nombrado vicepresidente en Europa de Goldman Sachs, cuarto banco de inversión del mundo. Mientras fue vicepresidente de esta entidad financiera, el banco asesoró a Kostas Karamanlis sobre cómo ocultar la verdadera magnitud del déficit griego.
Esta ocultación condujo a la crisis financiera griega y llevó en julio de 2011 a Mario Draghi a tener que dar explicaciones ante el Comité Ejecutivo del Parlamento Europeo por sus actividades en Goldman Sachs, en relación al ocultamiento en Grecia.
Su paso por el Banco de Italia
Importante fue, sin duda, su paso por el Banco de Italia a donde llegó en 2006 en uno de los periodos más complicados para la institución.
Por delante, Draghi tenía la complicada labor de devolver al banco central italiano la credibilidad perdida, entre otros motivos por la quiebra de empresas como Parmalat y Cirio y por la posterior actuación de su predecesor en el cargo (Antonio Fazio) en las opas lanzadas contra Banco Nazionale del Lavoro y Antonveneta.
Al dejar el cargo, el 31 de octubre de 2011, el Banco de Italia había recuperado su credibilidad.
Aterrizaje en el BCE
La llegada de Mario Draghi al sillón presidencial del BCE fue toda una sorpresa. Quien tenía todas las papeletas para sustituir a Jean Claude Trichet al frente del Banco Central Europeo, era el alemán Axel Weber (presidente por aquel entonces del Bundesbank) quien decidió retirarse de la «carrera presidencial» dejando vía libre al italiano para ocupar el cargo.
Nada más llegar Draghi a Francfort comenzaron a verse las diferencias respecto a su predecesor en el cargo. Con una visión más pragmática de la situación, Mario Draghi ha logrado romper con la famosa ortodoxia del BCE mostrándose más abierto y flexible a utilizar todos los instrumentos disponibles para atajar la crisis.
Ha situado los tipos de interés en mínimos históricos (del 0,25%), ha inyectado billones de euros de liquidez en el mercado y ha creado un programa de compra de bonos en el mercado secundario con carácter ilimitado.
Aunque la recuperación económica se empieza a vislumbrar a Mario Draghi aún le queda por delante un largo camino y sobre todo uno de los escollos más importantes a los que tendrá que hacer frente este economista italiano: que Europa no caiga en la temida deflación.