Los ingresos son un capital que percibimos. En función del origen del mismo, pueden ser pasivos o activos. Nos centramos aquí en los ingresos pasivos.
Más posts sobre inversión y ahorro, aquí
Qué son los ingresos pasivos
Los ingresos pasivos son aquellos que se generan sin que se haya hecho un trabajo de forma periódica, que no provienen de haber realizado una actividad productiva, un trabajo.
Entre los ejemplos más tradicionales para generar ingresos pasivos podríamos citar las rentas que se abonan cada mes por tener alquilada una vivienda, terreno, local, garaje, trastero; los dividendos que se reciben por tener compradas acciones de empresas; el dinero que llega en concepto de derecho de autor; las rentas provenientes de un seguro de ahorro, etc.
Ingresos pasivos y activos: diferencias
Si para generar ingresos pasivos no hace falta haber realizado un trabajo como tal, los activos tienen su origen en una actividad productiva. Son una renta del trabajo.
Por tanto, a diferencia de los ingresos pasivos, para recibir ingresos activos es necesario ejecutar una actividad de manera efectiva y periódica. El ejemplo clásico sería el sueldo que nos pagan cada mes por haber realizado nuestro trabajo.
Ventajas de los ingresos pasivos
Como cualquier acción financiera, los ingresos pasivos tienen ventajas y desventajas. Aquí nos centramos en las primeras:
- No requieren de una actividad productiva periódica, de manera que no nos generan un esfuerzo o trabajo.
- Es una fuente de ingresos que, según los casos, puede ser suficiente para poder vivir de ella o, en todo caso, complementar la principal.
- Brinda una libertad financiera enorme, ya que al no requerir trabajo ni tiempo, nos permite dedicarnos a otras cosas.
- El lugar en el que se reside no afecta a los ingresos pasivos que se reciben. Se puede cambiar de ciudad o país.
- Salvo una pequeña inversión de dinero y de tiempo al inicio, posteriormente la mecánica es automática y pasiva, con lo que no se tiene que estar presente de forma constante.
- Su gestión periódica es simple, tan solo se tiene que estar atento a que los ingresos pasivos se perciben en tiempo, forma y cuantía.
Desventajas de los ingresos pasivos
Los ingresos pasivos también presentan algunas desventajas. Te las mostramos:
- En ocasiones, para recibir los ingresos pasivos se tiene que esperar algún tiempo. Por ejemplo, con los derechos de autor. No se reciben de forma instantánea, com por ejemplo por el arrendamiento de un bien o por los dividendos de una empresa, sino que llegan cuando se ha vendido un número concreto de ejemplares.
- Hay ingresos pasivos que necesitan de una inversión económica previa cuantiosa, como bien podría ser el hecho de comprar una casa, terreno o local para posteriormente arrendarlo.
Ingresos pasivos, ejemplos
Vamos a ver algunos ejemplos clásicos sobre cómo generar ingresos pasivos, con sus pros y sus contras.
Generar ingresos pasivos con el alquiler de inmuebles
En España es algo muy arraigado. Sencillamente se basa en arrendar un inmueble (vivienda, plaza de aparcamiento, trastero, local, etc.) que ya se tiene porque se ha comprado o se ha recibido, por ejemplo, en herencia.
La ventaja de este tipo de ingresos pasivos es que desde el inicio del alquiler se recibe el dinero, de forma constante y fija, con lo que es fácil saber con cuánto capital se contará.
Las dos desventajas son que, salvo que ya se tenga el inmueble, se deberá adquirir uno y este proceso lleva tiempo y tiene un coste económico elevado. Aparte existe el riesgo de que el inquilino deje de pagar.
Recibir ingresos pasivos por dividendos
Consiste en comprar acciones de empresas que repartan cada año dividendos (trimestralmente o anualmente). La ventaja es que una vez compradas las acciones, literalmente, ya no no se tiene que hacer nada más.
La desventaja es que las acciones no son renta fija, son variable. Es decir, si el precio de cotización cae en bolsa, se puede perder dinero incluso contando con los dividendos.
Los depósitos bancarios y las cuentas remuneradas
Los depósitos bancarios y las cuentas remuneradas son dos de los productos de ahorro más demandados en nuestro país. A rasgos implica inmovilizar una cantidad de dinero por la que se va recibiendo cierta rentabilidad durante un periodo de tiempo. Todos los aspectos están determinados por contrato.
La ventaja de este tipo de ingresos pasivos es que el capital está asegurado, es decir, no se perderá dinero. Pase lo que pase, al finalizar el plazo acordado se recibirá, como mínimo, el importe solicitado.
La desventaja es que el tipo de interés que ofrecen es muy bajo, con lo que la inflación, al final, puede erosionar los beneficios.
Marketing de afiliados para generar ingresos pasivos
Consiste en hacer publicidad del producto o servicio de un tercero. Se recibe una comisión por cada venta que se realice.
La ventaja es que es fácil de llevar a cabo. De hecho, si se tiene un blog o bien redes sociales (aparte del boca a boca) no se necesita mucho más.
La desventaja es que es complicado. Se debe ser una persona conocida o tener un volumen considerable de seguidores para poder realizarlo.
Venta de productos o servicios online
Si se ha escrito un libro o se tienen cursos de cualquier materia grabados (y con cierta calidad), se pueden vender a través de Internet. A través de un blog, alguna plataforma…
La ventaja es que no se necesita una gran infraestructura. Y la desventaja, la de siempre: para poder sacarle rendimiento se debe ser conocido o contar con miles de seguidores.
Otras formas de generar ingresos pasivos
Más allá de las citadas, hay otras vías para generar ingresos pasivos. Entre ellas, la publicidad online (a través de un blog o una página web que puedas tener) o en las redes sociales (aunque los ingresos dependerán de tu número de seguidores).
Existen otras formas para conseguir ingresos pasivos, que requieren de más ingenio y creatividad. Por ejemplo, la compra de dominios. Hay personas que los adquieren con vistas de futuro: porque más adelante puede interesar a alguna empresa y lo intentará comprar por un valor superior.
Dos consejos sobre los ingresos pasivos
Llegados a este punto, se vamos a dar dos apuntes sobre los ingresos pasivos, que se deben tener en cuenta cuando entran a formar parte de la economía de un hogar:
- No se debe renunciar a los ingresos que se tenían hasta el momento de incorporarlos. Por muy convencido que se esté de la viabilidad del negocio, por mucho que parezca que está funcionando genial, pueden fallar. Por tanto, antes de prescindir de unos ingresos fijos, debemos asegurarnos de que la fuente de ingresos pasivos es sólida, constante y sostenible en el tiempo.
- Al igual que sucede en el mundo de las inversiones, diversificar es la clave del éxito. Así, no debemos centrarnos en una única fuente de ingresos pasivos. Aunque hoy funcione de maravilla, la cosa puede cambiar del día a la noche. Incluso, también puede darse la circunstancia de que la rentabilidad y fiabilidad de la que disponían se vea mermada.
