Existen varias tarjetas que ofrecen ventajas al realizar compras. Esto lo hacen mediante la devolución de un tanto por ciento de lo gastado o aplicando descuentos. El porcentaje de devolución suele rondar el 2% y el 5% y generalmente está supeditado al aplazamiento y, por tanto, al pago de un interés de entorno al 20% TIN.
La devolución de parte de las compras puede ser un valor añadido pero como vemos, esta ventaja suele comportar un coste. Por ello, conviene que sepamos qué supone y qué peligros conlleva. Para aclararlo, debemos estudiar bien las condiciones y características que aparecen en el contrato. Así podremos evaluar si el balance final de la operación será positivo.
En cuanto a las tarjetas que aplican descuentos al realizar las compras, a menudo están asociadas a establecimientos determinados y no exigen aplazar la compra para poner beneficiarse de ellos. Algunas de estas tarjetas son las fidelización y pueden estar vinculadas a una empresa concreta o ofrecer una cartera más amplia de ventajas y posibilidades, como la WiZink Oro.
Podemos concluir que este tipo de tarjetas sólo son beneficiosas en algunas ocasiones a causa de los intereses elevados de la transacción. En la mayor parte de los casos la devolución del dinero será inferior al coste del aplazamiento y, aunque aplacará un poco el costo, el resultado final seguirá siendo negativo.
Dicho de otro modo, si ya teníamos pensado aplazar el pago de la compra puede que nos reduzca un poco el coste final de ese servicio. Sin embargo, si la idea es aplazar el pago con la intención de obtener un beneficio estaremos usando de manera errónea la tarjeta. En cualquier caso, es aconsejable revisar previamente las condiciones de la tarjeta y no dejarse llevar por el marketing.