En uno de los emplazamientos más emblemáticos de Londres, Barclays Bank inauguró en 2009 una de sus oficinas insignia.
Su interior está ideado por el estudio de arquitectos de Michael Aukett y se alza bajo el auspicio de las mundialmente conocidas luces de Piccadilly Circus, en Regent Street.
A primera vista, su aspecto es más cercano al de una tienda tecnológica que al de un banco. Responde a las nuevas necesidades bancarias: incrementar el valor de la marca y mejorar el nivel de satisfacción de los usuarios. Así, además de originalidad, se buscó un diseño evocador en un ambiente acogedor.
Por ese motivo, nada más entrar en la oficina, el usuario se encuentra con la instalación interactiva Being:London, en la que se puede encontrar información sobre qué hacen los londinenses, cuáles son sus temas del momento, en qué están interesados…
Más allá del espacio de bienvenida, un gran hall distribuye los caminos hacia los diferentes departamentos: banca personal, banca comercial, hipotecas, clientes ‘premier’…
A todos ellos se puede acceder desde una escalera acristalada, en el corazón del emplazamiento.
En la primera planta, una de las colas para acceder a atención al cliente:
Más allá del diseño, también se puede llevar a cabo la operativa habitual, como sacar e ingresar dinero a través de los cajeros automáticos.
O ser atendidos de forma tradicional, en un despacho.
(Imágenes: Barclays, Garry Knight y Tom Jenkins)
