Un depósito combinado es un producto ofrecido por entidades financieras que se compone de un depósito a plazo fijo con rentabilidad fija y una inversión en la que la remuneración es incierta, ya que varia de acuerdo al valor del índice bursátil, grupo de valores o fondo de inversión al cual esta referenciado el producto.
La rentabilidad de la inversión referenciada normalmente esta sujeta a la revalorización absoluta del índice entre las fechas de contratación y vencimiento. Además, se deben tener en cuenta los gastos asociados a la contratación del producto, es decir, comisiones de cancelación anticipada en los depósitos y comisiones de reembolso en los fondos de inversión.
Desde hace algún tiempo, este tipo de depósitos son comercializados a través de diversas estrategias de marketing, cuyos mensajes publicitarios reflejan productos de alta rentabilidad. Ante esta situación, quienes no dominan el tema se dejan llevar por cifras que son malinterpretadas y deciden contratar el producto.
Por ejemplo, el depósito del Banco Sabadell referenciado al Ibex-35, nos puede llegar a ofrecer una rentabilidad de su parte referenciada del 18%. Pero teniendo en cuenta que se cumpla en el mejor de los escenarios y que es a 35 meses. Por tanto, no conocemos la TAE de este producto hasta el vencimiento.
A pesar del alto rendimiento que ofrecen muchos depósitos combinados que hoy se encuentran en el mercado, debemos analizar este aparente atractivo de acuerdo a nuestra propensión al riesgo. ¿Cuánto queremos ganar y cuánto podemos perder (o dejar de ganar)?
Los aspectos que debemos tener en cuenta antes de invertir nuestros ahorros en un depósito combinado son los siguientes:
- Porcentaje a invertir
Es muy importante saber cómo se fraccionará el porcentaje que invertiremos, ya que una parte se rentabilizará en un depósito a plazo fijo y el porcentaje restante se rentabilizará de acuerdo a la evolución del producto de referencia.
Cuanto mayor es el porcentaje remunerado a tipo fijo, representará mayor seguridad para nosotros, porque obtendremos rentabilidad si o si.
Por ejemplo, el Depósito Combinación 6% de Caixa Galicia distribuye el 60% de la inversión en un depósito a plazo fijo al 5,91 % nominal con 6,00 % TAE (6 meses) y el 40% en el fondo de inversión A.C. Fondtesoro Plus (12 meses).
Otras entidades como Oficinadirecta.com permiten elegir entre todos los fondos que hay el porcentaje máximo que se invierta en renta variable según el riesgo que queramos correr. Los porcentajes son: 10%, 25%, 50%, 70% ó 100%. La inversión siempre será 50% a renta fija y 50% a renta variable. A mayor rentabilidad ofrecida por el fondo mayor riesgo.
- Tipo de interés
Es ideal que el porcentaje que invertimos en el depósito a tipo fijo ofrezca un tipo de interés competitivo que nos garantice unos ingresos significativos, por ejemplo, una rentabilidad igual o superior al 4,00% TIN sobre el 50% de la inversión.
Debemos tener en cuenta que a través de la parte del depósito que esta referenciada, podemos incrementar nuestro ahorros o no obtener rentabilidad alguna, lo cual no es difícil en los tiempo que corren.
El Depósito BS Depósito Plus de SabadellAtlántico remunera la inversión a plazo fijo al 4,75 % nominal con 4,75 % TAE (12 meses). El producto distribuye la mitad de la inversión a plazo fijo y la mitad restante en un fondo de inversión (12 meses).
- Plazo
En el depósito a tipo fijo, el plazo ofrecido no suele ser muy largo (normalmente de 6 a 12 meses). Sin embargo, debemos intentar que el depósito que elijamos ofrezca el mayor plazo posible, así la rentabilidad de nuestros ahorros podrá ser mayor.
El plazo estipulado para el porcentaje referenciado suele ser bastante largo (normalmente 3 años). Entonces, intentaremos buscar un producto que ofrezca el plazo menos extenso. Recordemos que podemos no obtener rentabilidad, por tanto si el depósito no permite cancelación anticipada, el coste de oportunidad que asumiremos al no disponer de nuestro dinero puede ser muy alto.
Existen productos que estipulan el mismo plazo para las dos modalidades del depósito. Caja Navarra, por ejemplo, a través del Depósito A tu manera ofrece un plazo de 12 meses tanto para la inversión a tipo fijo como para la parte referenciada.
- Producto de referencia
Debemos fijarnos en la evolución de estos productos durante los últimos meses para estar más seguros de la decisión a tomar.
Si bien es cierto que su evolución puede ser favorable durante un periodo de tiempo y luego caer en picada, existen ciertos productos que tienen una tendencia generalizada al alza, siendo más recomendables para invertir.
Un ejemplo claro de productos de referencia con los que actualmente se debe tener cuidado es el Ibex 35, ya que tras un periodo de 10 años de revalorización, ha cerrado el año 2010 con un desplome de 17,4%.
- Penalización por cancelación anticipada
Muchos depósitos no permiten cancelación anticipada o solo la permiten en la imposición a plazo fijo penalizando al inversor con la remuneración.
En el depósito referenciado la penalización por cancelación suele ser alta, principalmente porque perdemos la garantía del 100% de capital al vencimiento (no todos la ofrecen) y/o pagamos un porcentaje por incumplimiento de condiciones. Planteado de esta manera, habremos invertido para perder.
Encontrar un depósito combinado con todas las características ideales mencionadas a lo largo del articulo es casi imposible, pero debemos buscar un producto cuyas características sean en su mayoría ventajosas.
Si nuestro perfil de riesgo es conservador, invertir en un depósito combinado es más recomendable que invertir en bolsa o en un depósito referenciado, porque por lo menos el 100% del capital esta garantizado y percibimos una rentabilidad asegurada por el depósito a plazo fijo.
Publicado en Invertia el 18 de febrero de 2011
Imagen | Reiki KDR
