¿Cómo son las cuentas bancarias para niños? ¿Qué características y requisitos tienen? ¿Se puede abrir online? Si te estás planteando contratar una cuenta infantil para tu hijo, aquí tienes toda la información.
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¿Qué es una cuenta infantil?
Las cuentas infantiles son un tipo de cuenta bancaria destinadas, exclusivamente, a menores de edad (cuando cumpla los 18, este producto bancario se convertirá, posiblemente de forma automática, en una libreta para jóvenes).
La finalidad de las cuentas para niños es es doble:
- Acostumbrar al menor, poco a poco y desde pequeño, a que adquiera el hábito de ahorrar, se vaya familiarizando de manera progresiva con el mundo de las finanzas y tome conciencia de la importancia de saber gestionar el dinero racionalmente.
- Que el día de mañana, cuando alcance la mayoría de edad, disponga de un cierto capital.
Habitualmente, son los padres quienes deciden abrir una cuenta a sus hijos (para poder operar siempre se necesita un adulto). Y en ella van ingresando el dinero que los pequeños van ahorrando. Por ejemplo: la paga semanal, regalos por su cumpleaños o de los Reyes Magos, premios por las notas del colegio, etc.).
Características de las cuentas para niños
Las cuentas infantiles presentan una serie de características que las diferencian del resto de libretas bancarias. Entre ellas, destacamos:
- Se pueden abrir desde que el niño nace, siempre y cuando disponga de DNI.
- Siempre debe contar, además del menor, con un titular adulto: padre, madre, tutor…
- En el momento de su contratación, algunas entidades exigen importes mínimos. Generalmente, suelen rondar entre los 50 y los 300 euros.
- Las cuentas infantiles tienen un límite temporal: hasta que el titular cumple los 18 años. Llegada a esa edad, pasa a ser una cuenta para jóvenes.
- Las cuentas para niños tienen una operativa limitada: no permiten cargar domiciliaciones de recibos, ni vincular tarjetas o emitir cheques.
- Habitualmente, el menor no puede usar su cuenta infantil sin la presencia y autorización de un adulto cotitular.
- Las cuentas infantiles no suelen llevar aparejadas comisiones como la de mantenimiento, por ingreso y retirada de dinero, etc.
- Pueden ofrecer alguna remuneración sobre el capital depositado.
- Es habitual que la apertura de las cuentas infantiles esté asociada a promociones y regalos. Y también ofrezcan beneficios, como acumulación de puntos para eventos culturales.
- No exigen tener una mayor vinculación con el banco para no tener comisiones.
- Los padres pueden monitorizar tanto los ingresos como los gastos activando las notificaciones.
Ventajas de las cuentas infantiles
Son varias las ventajas de abrir una cuenta bancaria infantil. Entre ellas, citamos las dos principales:
- Fomenta el ahorro: desde una edad temprana se ayuda a que el menor vaya creando, poco a poco, el hábito de ahorrar. Las cuentas infantiles van sembrando una buena base para el día de mañana.
- Da cultura financiera: aprende a ser responsable con el dinero, algo fundamental a lo largo de la vida. A gestionar su capital, administrarlo, querer que se incremente y no se gaste en cosas nimias.
Qué clases de cuentas para menores hay
Las cuentas bancarias para menores son, básicamente, de dos clases. Te las explicamos.
Cuenta de ahorro infantil
Las cuentas infantiles de ahorro presentan una serie de peculiaridades. Estas son las más destacadas:
- Están destinadas para menores de edad, generalmente hasta los 12 o 14 años.
- El objetivo es ahorrar de manera progresiva.
- Permiten el ingreso de dinero y su reembolso.
- Ofrecen una rentabilidad sobre el capital depositado en ellas.
- No tienen comisiones ni gastos extra.
- Las cuentas infantiles no permiten domiciliar pagos y no tienen tarjetas asociadas.
- Su utilización está reservada a un adulto y el menor no puede acceder a la app.
- Como incentivo para el ahorro suelen tener promociones, como por ejemplo puntos que se pueden cambiar por regalos.
Cuentas corrientes para jóvenes
Más allá de las cuentas infantiles, para niños, también encontramos opciones para adolescentes. Entre sus principales rasgos enumeramos:
- Están dirigidas a menores pero que ya tienen una edad mínima de entre 12 y 14 años, en función de cada entidad.
- El objetivo es ahorrar a la vez que disponer de una cuenta operativa.
- Permiten ingresar dinero, hacer reembolsos y transferencias y, en ocasiones, domiciliar pagos.
- Ofrecen tarjeta bancaria.
- Se puede acceder a la app y utilizarla.
- Pueden tener una rentabilidad sobre el capital ingresado en la cuenta.
Cómo abrir una cuenta infantil online
A la hora de abrir una cuenta infantil online hay que tener presente que un menor de edad no puede hacerlo desde el punto de vista legal y jurídico. La única excepción es que tenga mínimo 16 años y esté emancipado.
Por tanto, salvo ese caso en concreto, tendrán que ser los padres o la persona que ostente la representación legal del menor quienes abran una cuenta infantil online (el resto de familiares no pueden hacerlo).
El adulto firmará el correspondiente contrato de apertura de cuenta infantil y la única persona que pueda retirar dinero y hacer operaciones. Y será necesario disponer de la siguiente documentación (puede haber algún cambio, en función del banco):
- DNI o NIF del menor.
- DNI o NIF del padre o la madre, o bien de la persona que ostente la representación legal.
- Documento que verifique y demuestre el vínculo familiar (el libro de familia, por ejemplo) o la representación legal respecto del menor.
