sábado, 27 julio 2024
More

    Cambio de hipoteca variable a fija 

    spot_img

    Cambiar una hipoteca variable a fija significa que se le está modificando el tipo de interés que se le aplica. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para llevarlo a cabo.

    Compara aquí las mejores hipotecas 

    ¿Qué significa cambiar de hipoteca variable a fija?

    Cambiar de hipoteca variable a fija es modificar el tipo de interés que, en origen, contratamos. Pero empecemos por el principio. Vamos a ver qué es una hipoteca fija y una variable.

    Una hipoteca fija es un crédito donde el interés se mantiene constante durante toda la duración del préstamo. Es decir, las cuotas serán siempre las mismas.  

    Por otro lado, una hipoteca variable tiene un tipo de interés que cambia en función de un índice de referencia, como el euríbor, lo que significa que las cuotas mensuales pueden variar tras cada una de las revisiones que se tengan a lo largo del tiempo. 

    Mientras que la fija ofrece estabilidad en los pagos, la variable puede ajustarse a la baja o al alza según las condiciones del mercado, implicando tanto oportunidades de ahorro como riesgos de incremento en los costes. Como el nombre lo indica, cambiar de hipoteca variable a fija implica pasar de un tipo al otro. 

    Ventajas de cambiar de una hipoteca variable a una fija

    Este es el resumen de todas las ventajas que puede implicar hacer el cambio de una hipoteca variable a una fija. 

    • Mayor seguridad: el interés que pagarás ya no será revisado cada seis meses o cada año para adaptarse al nuevo valor del euríbor o cualquier otro marcador al que esté referenciado. 
    • Mejor planificación financiera: tener una tasa fija te ayudará a llevar un mayor control de tus finanzas, ya que eliminas el factor de incertidumbre propio de las tasas variables. 
    • Ahorro a largo plazo: esto sería en caso de que el Euríbor suba y se mantenga alto. 

    ¿Es posible cambiar de una hipoteca variable a una fija?

    Sí. Existen tres tipos de operaciones financieras con las que puedes cambiar tu hipoteca variable al tipo fijo. Veamos cuáles son y cómo funcionan. 

    • Novación de hipoteca: Es el proceso mediante el cual se negocia con el banco las condiciones de un préstamo hipotecario existente. Puede ser el importe, plazo de amortización o tipo de interés de la hipoteca. En este caso, sería pasarlo de variable a fijo. Entre otros, deberás tasar tu vivienda y hacer la solicitud de cambio al banco. Si este aprueba la operación, el próximo paso es formalizarla con un notario. 
    • Subrogación del préstamo hipotecario: La subrogación hipotecaria es un procedimiento a través del cual cambias de banco tu préstamo hipotecario. Así, puedes irte a una entidad que acepte sustituir tu actual tasa de interés variable por una fija. Para lograrlo, primero deberás conseguir un banco que quiera proceder con la operación. Este contactará con tu entidad actual para pedirle algunos datos. Es posible que, durante el proceso, tu banco actual te haga una contraoferta. En cualquier caso, tú tienes la última palabra.  
    • Contratación de una nueva hipoteca: Otra opción es contratar una nueva hipoteca a interés fijo para cancelar tu hipoteca actual de tipo variable. Tendrás que solicitar un nuevo crédito, ya sea a tu banco o a otra entidad, tasar tu vivienda, formalizar la contratación ante un notario, liquidar la hipoteca variable con el dinero obtenido de la nueva hipoteca y tramitar su cancelación registral; sólo entonces podrás inscribir el nuevo préstamo en el registro de la propiedad. 

    ¿Cuándo merece la pena cambiar de hipoteca variable a fija?

    Cambiar de hipoteca variable a fija es una decisión que no debería tomarse sin haber hecho un análisis profundo de tu actual situación financiera. 

    Si no estás teniendo problemas con el pago de tus cuotas variables, posiblemente te convenga mantener tu tipo de tasa y no hacer cambios. 

    Ahora bien, también es recomendable comparar detalladamente los importes de interés actuales de las hipotecas variables y fijas. Para esto puedes usar el comparador de hipotecas de Credimarket, que te ayudará a evaluar las ofertas de las principales entidades financieras. 

    Otro factor que debes considerar es la duración restante de la hipoteca y cómo esto afecta la decisión. Por ejemplo, si el plazo restante es largo, es posible que el cambio sea beneficioso, ya que podría protegerte de un potencial aumento de las tasas de interés en el futuro y te ayudaría a hacer una mejor planificación de tus finanzas. 

    En cambio, si el plazo restante de tu hipoteca no es largo, se reduce el margen de los potenciales beneficios. Eso sucede porque el previsible aumento en las tasas de interés será menor en un periodo corto. Además, los costes asociados con el cambio podrían anular los beneficios de tener una tasa de interés fija durante un tiempo limitado. 

    ¿Se debe pagar por hacerlo?

    Sí. La cantidad a pagar para cambiar de hipoteca variable a fija va a depender de dos factores. El primero de ellos es el camino elegido, ya sea una novación, la subrogación del préstamo hipotecario o el cierre y apertura de una nueva hipoteca; el segundo factor es la política general de comisiones que maneje el banco al que te cambies, ya que cualquier operación puede estar sujeta a ellas. Esto último es solo en caso de que te cambies de entidad. 

    La novación suele ser la más económica, con posibles comisiones que varían según la fecha de firma de la hipoteca y la legislación aplicable. La subrogación implica costes similares, incluyendo la tasación del inmueble. 

    Cancelar y contratar una nueva hipoteca es la opción más costosa, con gastos de cancelación, notaría, registro, y posiblemente una comisión de apertura para la nueva hipoteca. 

    Requisitos y ayudas del Gobierno

    El Gobierno inició en el año 2023 un programa de ayudas a la hipoteca que por ahora se ha extendido hasta el 2024. Consiste en una serie de medidas que buscan aligerar la carga financiera de familias vulnerables o con riesgo de vulnerabilidad. Es una manera de hacer frente al encarecimiento considerable de las cuotas variables en los últimos años debido al incremento del Euríbor. 

    Entre otras cosas, la ayuda consiste en la posibilidad de congelar el tipo de interés de la hipoteca durante 12 meses, aumentar el plazo de amortización en siete años y cancelar una hipoteca de interés variable sin gastos de comisión. 

    Para acceder a este tipo de ayudas gubernamentales hay que cumplir con ciertos requisitos: 

    • La renta familiar no debe superar los 37.800€. 
    • La vivienda sobre la que recae la hipoteca variable debe ser el domicilio principal de los titulares del préstamo. 
    • El precio que se pagó por la compra del inmueble no puede superar los 300.000€. 
    • Que al menos el 50 % de los ingresos familiares se destinen al pago de la hipoteca como consecuencia de los incrementos del Euríbor. 

    ¿Deseas más información sobre las hipotecas?

    Ya seas que estés pensando en cambiar de hipoteca variable a fija o rehipotecar una vivienda, en Credimarket encontrarás muchísima información que te ayudará a tomar tus decisiones financieras. Visítanos y aprende cómo gestionar de forma eficiente tus hipotecas. Podemos brindarte la asesoría personalizada que necesites.

    spot_img

    Últimas noticias

    Artículos relacionados

    spot_img

    DEJA UNA RESPUESTA

    Por favor ingrese su comentario!
    Por favor ingrese su nombre aquí

    Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.