Estar en un fichero de morosidad complica el acceso a cualquier tipo de financiación. Pero hay algunas opciones. Te explicamos qué préstamos puedes pedir si estás en ASNEF o tu nombre aparece en cualquier otro registro de impagos.
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¿Qué sucede si estás en ASNEF y necesitas un préstamo?
Si necesitas pedir financiación y tu nombre está en un registro como ASNEF, tienes un problema. Ten en cuenta que las entidades, antes de conceder cualquier tipo de préstamo, estudian la viabilidad de la operación.
Y aparecer en un listado de morosidad frena el proceso. Porque el banco o financiera entiende que o bien el solicitante del dinero no tiene ingresos suficientes como para hacer frente a sus deudas o bien no es responsable con sus pagos. No presenta suficientes garantías.
Es cierto que hay excepciones: por ejemplo, si la deuda por la que se está inscrito en un registro de morosos es inferior a cierto importe y procede de ciertas empresas, como de determinados suministros. Pero no siempre es así.
En cualquier caso, además de reducir las opciones, las condiciones de tu financiación serán más duras, con tipos de interés de tu préstamo más caros y con la exigencia de presentar avales o garantías extras.
¿Cómo consigo financiación si estoy en ASNEF y necesito un préstamo?
Como hemos apuntado, tienes muy difícil conseguir financiación si estás en ASNEF y necesitas un préstamo. Con todo no es imposible. Te mostramos las vías más comunes:
- Minipréstamos: facilitan pequeñas cantidades de dinero (no más de 1.000 euros) con un plazo de devolución muy corto, de entre uno y dos meses. En lugar de intereses, aplican honorarios que, por regla general, son muy elevados. Se tramitan online y apenas requieren papeleos. Están diseñados para cubrir imprevistos económicos, no suelen exigir la presencia de avales, garantías de pago o justificaciones.
- Préstamos con aval: es una forma de acceder a un mayor capital. En ellos, la entidad nos exige una garantía de pago que responda por nosotros si no devolvemos el dinero cuando toca. El aval puede ser personal, una garantía o un aval bancario.
- Tarjeta de crédito: siempre y cuando dispongas de una y tengas saldo en ella. Ten en cuenta que si no la tienes, la entidad estudiará tu perfil y el aparecer en ASNEF complicará mucho la concesión. En cualquier caso, antes de utilizarla y endeudarte más, revisa sus condiciones: el Tipo de Interés Nominal que aplica (TIN) pero, sobre todo, la Tasa Anual Equivalente (TAE), que es donde verás el precio real de la financiación.
- Préstamo entre particulares. Pedir el dinero a familiares o amigos. En general, las condiciones son mucho más flexibles que cuando se pide el dinero a un banco. Pero, igualmente, debes asumir un compromiso. Para evitar malentendidos, es recomendable que los dejéis todo por escrito y declaréis el préstamo a Hacienda para que no lo considere una donación encubierta.
Requisitos a cumplir si estoy en ASNEF y necesito un préstamo
Como hemos ido indicando, si estás en ASNEF, has pedido un préstamo y la entidad ha aceptado tu solicitud, tendrás que cumplir con varios requisitos. Más que si no aparecieras en un registro de morosos.
Así, deberás aportar toda la documentación que te exijan, ser mayor de edad, contar con unos ingresos mínimos, fijos y justificados, ser titular de una cuenta corriente… Y presentar un aval que responda por ti si no pagas las cuotas.
Cómo allanar el camino si estoy en ASNEF y necesito un préstamo
La manera más sencilla de allanar el camino hacia la financiación, si se está en un registro de morosidad como ASNEF y se quiere pedir un préstamo, es pagando la deuda pendiente.
Una vez se haya liquidado el importe, la empresa que te incluyó en el fichero tiene la obligación de solicitar que te eliminen de él, por lo que tu historial quedará limpio y podrás volver a acceder a un préstamo con condiciones más asequibles.
